En todas las comunidades de la Iglesia de Aysén se celebró a la primera santa chilena; en Coyhaique la fiesta se preparó con un triduo y culminó con una fraternal eucaristía en la capilla Santa Teresita de la capital regional, acompañada por el párroco Alex Ruiz, el vicario general César Leiva y agentes pastorales de toda la parroquia.
El párroco de Coyhaique, Alex Ruiz, subrayó el valor de esta santa que murió muy joven dejando un gran legado y testimonio, especialmente para las comunidades de la Patagonia aysenina.
Padre Alex Ruiz – párroco de Coyhaique.
La animadora de la comunidad Santa Teresita de Coyhaique, Alejandra Aguilar, compartió toda la planificación y dedicación que le dieron a esta fiesta que comenzó con tres días previos de oración, el llamado “triduo”, dedicados a la santa chilena.
Alejandra Aguilar – Animadora comunidad Santa Teresita de Coyhaique.
La preparación a la fiesta también pasó por lo litúrgico y coral. Así lo enfatizó el integrante del coro de la comunidad, Bernardino Hernández.
Bernardino Hernández – Coro comunidad Santa Teresita de Coyhaique.
El integrante de Santa Teresita de Coyhaique, Adolfo Colpi, quien llegó desde la sexta región a Aysén, agradeció la acogida de la comunidad; y destacó el testimonio y servicio que se vive con ellos.
Adolfo Colpi, integrante comunidad Santa Teresita de Coyhaique.
Esta fiesta litúrgica fue celebrada también por la Comunidad cristiana de Balmaceda, localidad fronteriza, dedicada a Santa Teresita de Los Andes, en una fraterna y alegre eucaristía presidida por el padre Demetrio de La Torre junto a hermanos y hermanas de Coyhaique.