Bendicen reliquia del Padre Faustino Gazziero en la cripta de la Catedral de Coyhaique

El 24 de julio de 2004 el padre Faustino Gazziero, Siervo de María, fue asesinado en la catedral de Santiago a manos de un joven coyhaiquino. La noticia impactó profundamente en la Iglesia Chilena; localmente en la Patagonia aysenina, y en especial en la capital regional donde el padre Faustino sirvió, entre otras labores, como docente en el liceo San Felipe Benicio y párroco en un período de más de 10 años.

 La Iglesia de Aysén, como signo de recuerdo, testimonio de fe y martirio, situó en la cripta de la catedral de Coyhaique la única reliquia del padre Faustino, un corporal ensangrentado; el que fue bendecido tras la solemne celebración de eucaristía, presidida por el Padre Obispo Luis Infanti. 

A 20 años de su trágica partida, Gustavo Navarro, actual profesor jubilado y exalumno del liceo San Felipe Benicio y del padre Faustino, recordó su gran preocupación por dar espacios a la juventud, además de su forma de evangelizar.

Gustavo Navarro, profesor jubilado

La también exalumna del liceo San Felipe Benicio, María Navarro, actual inspectora de este establecimiento educacional, destacó del padre Faustino su alegre personalidad y la pasión que le inculcó por el deporte.

María Navarro, inspectora Liceo San Felipe Benicio

En su homilía el padre obispo Luis Infanti anunció que en estos días la Iglesia de Aysén estará haciendo recuerdo y memoria del martirio del padre Faustino, que al igual que Jesucristo, entregó su vida por la fe.

Padre Luis Infanti, Obispo Vicario Apostólico de Aysén

Terminada la eucaristía el padre obispo Luis se dirigió a la cripta de la Catedral donde, junto a la comunidad parroquial, bendijo y asperjó solemnemente la reliquia del Padre Faustino, el paño corporal ensangrentado, rescatado de la catedral de Santiago.

Este miércoles 24 de julio de 2024 se realizará en la catedral de Coyhaique, a las 19:00 horas, una eucaristía de “memoria agradecida” por la vida, testimonio y martirio del padre Faustino presidida por el padre obispo Luis Infanti, a la que están invitados fraternalmente todas las comunidades y habitantes de la capital regional.